Un tesoro local
La chassela de Moissac no es solo una uva de mesa excepcional. Hoy en día se procesa en zumo fresco, zumos gasificados, mermeladas y bebidas alcohólicas. Así nació el aperitivo Le Quercy des Iles, compuesto de chasselas doradas, de ron de la Martinica, perfumado a la vainilla de Tahití y estimulado por el pimiento de Espelette. El Emoustilleur es también imprescindible, a base de aguardiente de chasselas, excelente para terminar las comidas con un toque dulce.
Una joya nacional
Este producto emblemático del Tarn-et-Garonne es una de las joyas de la gastronomía francesa y se conoce como la uva dorada, por su forma redonda. Para obtener la DOP, se cincela cada racimo, un trabajo de orfebrería realizan por las mujeres, las chasselatières. Su producción se reparte en 251 explotaciones de 76 municipios.